El panorama de la ciberseguridad está evolucionando.Gracias a los nuevos avances tecnológicos, el futuro parece prometedor para la industria. Inteligencia artificial, aprendizaje automático, IoT, blockchain, 5G: estos avances serán parte de lo que se avecina. Los avances tecnológicos en cuestión están impulsados por una revolución digital que comenzó hace más de cuatro décadas.
Estas innovaciones se centran en el análisis de enormes cantidades de datos, con implicaciones para innumerables áreas de investigación y desarrollo.
El potencial disruptivo de la tecnología
Existe una creciente preocupación de que estas tecnologías y cómo se utilizan plantearán serios desafíos, incluidas el impacto en la fuerza laboral y otras perturbaciones del mercado, desigualdades exacerbadas y nuevos riesgos para la seguridad pública y la seguridad nacional.
Las tecnologías son en su mayoría de doble uso, ya que pueden utilizarse tanto para fines maliciosos o letales como para mejorar el desarrollo social y económico, lo que hace que los esfuerzos para gestionarlas sean mucho más complejos.
Dilemas de gobernanza
El fundador del Foro Económico Mundial (WEF), Klaus Schwab, ha descrito los avances tecnológicos (para bien o para mal) como una «revolución» debido a su «velocidad, alcance e impacto en los sistemas».
Al discutir lo que ha denominado una “Cuarta Revolución Industrial”, Schwab enfatizó una serie de cuestiones normativas y políticas emergentes.
Pero responder a los riesgos y desafíos asociados no requerirá simplemente explorar nuevas estructuras, herramientas y procesos de gobernanza.
Elaborar regulaciones adecuadas
También se necesitan nuevos enfoques de las políticas y la regulación. Por ejemplo, los avances en las TIC, el aprendizaje automático, la biotecnología y la convergencia de estas tecnologías ya están impulsando debates multifacéticos sobre el enfoque y la justificación de las políticas relevantes y el tipo de regulación más adecuado (precautorio, preventivo, reactivo o una combinación de todos).
Principales amenazas de seguridad
Inteligencia artificial comprometida
Las aplicaciones de la IA en el gobierno, las empresas y la asistencia sanitaria son ilimitadas. Por ejemplo, la inteligencia artificial puede usar estadísticas de delitos y datos de antecedentes penales para crear herramientas de predicción más precisas que pueden reducir el delito. La inteligencia artificial también puede ayudar a acelerar la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos que salvan vidas.
Malware autopropagable
En los viejos tiempos, se necesitaban dos para hacer el tango del malware. El primer bailarín era el enlace, archivo o programa dañado, mientras que el otro era el usuario. El usuario tenía que abrir un archivo adjunto, descargar un archivo o realizar alguna otra acción antes de que el malware pudiera propagarse. Hoy en día, existen formas más nuevas de malware híbrido y todas dan miedo.
Explotación de vulnerabilidades en 5G
A medida que los operadores comienzan a impulsar 5G como la red inalámbrica de próxima generación más rápida con más ancho de banda, los piratas informáticos pueden usar la transición al ataque.
Estafas financieras y de seguridad que utilizan tecnología Deepfake
Probablemente hayas visto «falsificaciones profundas» de Tom Cruise y Donald Trump en acción en YouTube.
La tecnología Deepfake permite a las personas manipular audio y video de una manera muy realista.
Los filtros de intercambio de rostros en Snapchat e Instagram son versiones básicas de esta tecnología.